Dile a mi pluma que deje de escribirte.





Te escribo a escondidas entre líneas de papel mojado para que cada palabra nueva sea más nítida que la anterior, para que cada palabra que deje atrás se vaya perdiendo, como el pasado que me dejaste en recuerdos, como el presente amargo que vivo y el futuro en el que espero no duelas tanto. Mi pecho está resentido contigo.  ¿Cómo le explico que tu ausencia no debe doler?, que debemos seguir luchando aunque su pasatiempo favorito (Amarte) se ha desvanecido contigo. El odio y el rencor te envían postales constantemente, la esperanza aun sostiene la mecha encendida (Pobre ingenua) para buscarte entre tanta oscuridad. Dile a mi pluma que deje de escribirte, hablar de ti me agota, hablar de ti me mata. "Deja de dolerme por favor", repito cada noche mientras me juro será la última botella que beba por ti. La luna y las estrellas saben que vuelvo a mentir como siempre. 

Debí decirte adios antes de enseñarte el juego de amar. 

Heridas de placer.



Estaba tomando un poco de café ardiendo para mantenerme despierto. Las quemaduras en la lengua me recuerdan aquellas veces en que nos fundíamos juntos, solíamos derretirnos como dos cubos de hielo, la lluvia al rozar nuestro cuerpo parecía acida. Adoraba el invierno, el frío siempre fue una buena escusa para adornar tu cuerpo de abrazos, pero todo dio un giro cuando te fuiste, a menudo salgo a comprar tu perfume favorito  y lo riego por cada rincón de mi habitación, almenos así te siento conmigo. Sera que el amor es adictivo que te convertiste en mi droga favorita. Que las heridas duelen pero me gustan porque significa que aun te tengo viva en mí. Heridas de placer. ¿Las hojas del calendario? las rompí todas des de que el tiempo dejo de tener importancia. Ojala pudieras venir conmigo una vez más para llenarme de otra carga de recuerdos cargados de ron para sobrevivir otra eternidad sin ti, porque si no estas conmigo sólo soy una persona más tratando de encontrar un lugar en este mundo.

¿A quién quiero engañar cuando sonrío? Sólo soy una persona más con el corazón sangrando, cociéndome las heridas en carne viva, bebiendo licor barato mientras quemo tus fotos.

Mira el espejo que hijo de puta es mostrándonos ese reflejo que daña el alma, que suelas tan desgastadas parece que caminara sobre clavos. Conseguiría un arma cargada sólo para vaciar las balas en mi cien con tal de no pensarte más, pero cuanto más lo pienso  comprendo que da igual el tiempo, el cómo o el donde, yo seguiré siendo para ti y tu seguirás perdida en mi.


Respiro profundamente con humo en los pulmones, soltare el gas todo será más fácil entonces. Suicida pensaran, cobarde dirán otros, pero que sabrán si de un cobarde se esconde la valentía pura, esa que te impulsa a acabar con todo.

Vivo o muerto pero siempre contigo.

La muerte nos visita a cada segundo pero pocos la aceptamos.
Quiero escaparme  de este folio de papel mojado teñido por sangre, pero mis gotas no dejan de caer y este dolor no cesa. Mi pluma está dañada ya casi no tinta, ya casi no escribe o soy yo el que no transmite, o soy yo el muerto que vive sin sentimientos ni remordimientos, sin un alma que cuente sus hazañas. Desganado y atormentado. Me llamaban tonto por creer en tus besos, iluso por compartirte mis sueños pero yo deje de creer en mí para creer en ti, y así le demostramos al mundo nuestro amor.

-          Tengo miedo ¿qué pasara si me dejas sola?
+      Me quitare las alas para dártelas a ti.
-          ¿Y de qué va servirnos eso?
+      Así nunca podre volar lejos de ti.

Cada mañana el despertador suena de tú lado de la cama. No he sido capaz de cambiar nada. Me despierto como siempre con los brazos extendidos abrazando la nada, me miro en el espejo del baño y aún veo tu reflejo dibujando un corazón, suelo mojar tu cepillo de dientes cada mañana para que dé la sensación de haber sido utilizado, increíblemente eso me reconforta. Me autoengaño. Me conformo con pensar que existe algo más allá, un lugar para ti y para mi, que me esperas para volar juntos y perdernos en la eternidad. Quizás sea una tonto como ellos decían, quizás mis sueños se esfumaron en tu ultimo suspiro, quizás todo esto sea un sueño y la única manera de despertar  a tu lado sea tirarme al abismo, sea como sea, nadie me asegura que toda esta tortura sea real o irreal, siento que estoy perdido en el tiempo y la única manera de salir de esto es volver a encontrarnos. Después de todo el mundo es redondo.  


Quiero envolverme en tu esencia como si de tu prenda de ropa favorita se tratase y así viajar por el tiempo pegado a ti. 


Quiero regalarle una flor al amor de mi herida.


Dicen que soy muy joven para amarte, pero que sabran ellos de amor ¿verdad?, me ataré la soga al cuello por ti esperando a que vengas a rescatarme o a matarme. Quien sabe. Esto es como una droga, no encuentro la diferencia a vivir drogado por tus besos como idiota a vivir drogado por humo en mis pulmones, la misma sensación de adicción. Las cuchillas hace tiempo que dejarón de cortar y yo, bueno... me consumi tanto que incluso he dejado de sangrar, sudo constantemente por los nervios, atacado por los miedos y envuelto en tu recuerdo. Siento que estoy sucio y esta sensación me golpea cada vez más y más fuerte, dime ¿que debo de hacer? ¿ que debo hacer para que me mires?. Esta bien no pasa nada, no pasa nada porque descubri que soy un guerrero. Cómo el cuento del principe que espero 100 noches de frío invierno en la puerta del castillo por su princesa y al final gano ¿recuerdas? nunca logre contarte el final de esa história, ahora poco a poco lo voy comprendiendo, yo soy ese guerrero que espera en medio de la nada muriendo de frío. Pero ten cuidado porque cuando la princesa abrio la puerta, el principe l miro a los ojos y se largo, aun sabiendo que había ganado entendio que nadie merecia ese sufrimiento.

Ahora mismo la cuerda me aprieta y no encuentro consuelo es otro día más esperando a ver si vienes.