Déjame sentir dolor.



Me apoyo con la luna porque es indispensable
Esa luz que desprende parece rescatarme
Dime donde estas porque tiraste la piedra
Han pasado tantas cosas que ya me olvide quien era

Estas pupilas dilatas solo reflejan dolor
Y mi dolor en el  pecho se mezcla con rencor
Por la mierda que dejaste por cobarde
En esta ocasión cuando vuelvas será tarde

Donde quedo el otoño paseando de tu mano
La primera es cruda me dejaste echo pedazos
Romper los lazos que nos unen en la vida
Tragar toda esta mierda y vomitarlo con saliva

Asqueado de todo estoy buscando una vía de escape
Preferentemente lejos donde pueda estar a solas
Donde no haya nadie que venga a visitarme
Para así poder hundirme y ahogarme en estas olas

Déjame caer, déjame sentir dolor
Déjame llorar a solas, roto en mi habitación
Déjame sentir el filo del cuchillo que me clavas
Déjame sentir la cuerda con la que siento que me atas.

No basta con escupirme cuatro palabras al viento
No vengas a describirme la tortura que estás viviendo nena
Si cuando estuviste a tiempo permanecías callada
Y ahora tus silencios hablan, asqueado de tu mirada


Confundí amor verdadero con esta mierda, cielo
Darlo todo por ti hasta quedarme a bajo 0, pero
Siéndote sincero nos preparamos para el dolor
Porque el amor es una farsa que disfraza el corazón

Derretirme con la miel que me repartían tus besos
Mi mayor delirio convertirte en mi deseo
Si yo fui tu trofeo, el mejor de tus tebeos
Léeme los labios ahora que dicen: ya no te quiero

Que sí, que sí, que aún recuerdo tus palabras
Los días de sonrisas con mentiras en tus babas
Cuando el aire me faltaba y sentía no valer nada
Los nervios me hacían preso y el dolor nunca cesaba

De  mi rutina tú eras pura lujuria tía
No había día que no cayera lluvia de mis pupilas
Ahora te ves acorralada, arrastrada
En aguas turbias porque ves que ya no siento nada.


Pensando en lo que fuimos en mi mente pero nunca en presente…



3 am y aun te siento. A estas horas solías pegar tu primer giro en la cama y me abrazabas un poco más fuerte, para asegurarte de que me tenías atado a ti o para simplemente sentir calor. El amor es ciego y por ti, mi sol, no veo la vida con los mismos ojos. Estoy bebiendo la última taza de café que me queda, pensando en lo que fuimos en mi mente pero nunca en presente…
Pensando en mis gritos internos y en lo seco que me he quedado. Este verano sin ti ha sido algo caótico, jamás había pasado tanto tiempo fuera de casa. Me gusta la resaca ¿sabes? El dolor físico siempre será mi favorito, sustituye a tu dolor. Bebiendo aprendí a engañarme y empecé a fumar para sustituir tu ausencia y dibujar tu silueta con el humo.
Ha pasado ya un verano y parte de el invierno des de que te fuiste,  no vengo hablar de dolor ni de el gran vacío que dejaste en mi con tu ausencia, ni de olvido, ni de mentiras o verdades, no sé, quizás vengo a contarle a la nada en estas líneas, a contarle de algo que aprendí, de algo que me llego mientras iba arrancando las hojas del calendario… vengo a contarle de la costumbre. No te olvidado y creo que nunca podré olvidar una historia como la nuestra, aun siento el olor de tu piel y dibujo tu sonrisa en mi mente cada noche antes de dormir. Pero raramente me acostumbrado al dolor tanto que no duele, me acostumbrado tanto a tu ausencia que imaginarte caminar por el piso es divertido, me acostumbrado tanto a los te quieros que nunca me diste que escasamente me quiero. Estoy quebrado pero sonrío, no tengo nada pero tengo todo, no soy feliz pero tampoco infeliz, no estoy vivo ni estoy muerto, no sabría explicar como me siento pero no siento nada y esto de no sentir nada me proporciona tanta y tanta paz que me quedo aquí, entre mis líneas con mi música volviéndome un puto loco, pero sonriendo.


Suena nuestra canción y en mis ojos ya no llueve, irónico ¿ verdad?